domingo, 28 de diciembre de 2008

Sobre Cálices...

Hoy haciendo zapping en la tele, me he tropezado con una sorpresa. En Colón a Rouco Varela celebrando el día de la Familia. Aunque este no es nuestro objetivo para este momento, la peculiaridad está en un detalle, el cáliz utilizado en la celebración.

He traído una imagen tomada cutremente al televisor, lo sé, no está a la altura del blog, pero en espera de una mejor imagen que vendrá después, esta es la que nos da pie para hablar sobre este tipo de cáliz.

Consta de un pie circular adornado por cuatro botones de esmaltes. El arranque del astíl se realiza por una estructura cilíndrica adornada por incisiones con motivos vegetales para dar paso a un dominante gollete decorado igualmente por cuatro botones de esmaltes. El astíl se estrecha para sostener la subcopa levemente abombada y con cuatro gallones quedando libre de decoración el resto de la copa luciendo toda la pieza el material argenteo. Su esquema emana conceptos arquitectónicos y hacen de el una pieza clásica del primer barroco muy difundido en nuestro país.

Apenas puedo apreciar más detalles de la pieza pero me ha llamado mucho la atención y en la creencia de que sea una pieza con antigüedad me atrevería incluso a darle una horquilla de su factura entre 1620 y 1680, y por concretar más en torno a 1650.

Añado otras piezas de similares características.



*Estas fotografías pertenecen a la docencia del Dr. Sánchez-La Fuente Gémar en la UMA en la asignatura Artes Decorativas

jueves, 25 de diciembre de 2008

La platería en las catedrales...

SÁNCHEZ-LAFUENTE GÉMAR, Rafael, “La platería en las catedrales. Del tesoro medieval a la acumulación contrarreformista” en Estudios de platería San Eloy 2005, Universidad de Murcia, 2005.


RESUMEN INFORMATIVO:

El ajuar de los templos cristianos llega a ser de tal dimensión que es necesario disponer de una estancia o cámara denominada tesoro (Thesaurum) donde se custodiaban los objetos de ajuar eclesiástico, reliquias y documentos de propiedad. La proliferación de este tipo de ajuar para los templos se afianza con el coleccionismo privado y la Contrarreforma especializándose en lo cultual y litúrgico. Al mismo tiempo este tipo de inversión serviría como aval para en caso de necesidad, fundirlo a moneda.

Lejos de una intención ordenada de los fondos, los tesoros se destacan por su amplio y desordenada disposición de sus fondos. En ellos se valora su funcionalidad y utilidad, riqueza material y objetos peculiares mientras que en el coleccionismo privado primará el placer estético e intelectual que aporta al poseedor privado que disfruta con su contemplación más que con su posesión. Curioso queda la convivencia de objetos sagrados y profanos en los tesoros catedralicios, muestra que sirve para justificar el acopie indiscriminado de las piezas que señalaremos.

La proliferación de reliquias, algunas de más que dudosa procedencia, contribuyó a la realización de soportes contenedores de estas. Otras veces se diseccionaban los restos incorruptos de santos para crear nuevas reliquias y difundir su culto y devoción por otros puntos de la península por lo que el comercio de reliquias aumentó considerablemente.

En diversos puntos de la península han destacado reliquias que han dotado al templo de un prestigio y referencia en la península. Esta era precisamente la finalidad de la acumulación de las reliquias ya que dotaban al templo de un prestigio espiritual y político singular. Despunta el conjunto de la Cámara Santa de Oviedo que además se distingue por una doble función de tesoro catedralicio y oratorio regio.

Santiago, Sevilla y Toledo serán las que primeramente destaquen en hacerse con unos fondos importantes de platería, joyería y bordados con aplicaciones de joyas. El auge del coleccionismo laico no mermará la producción de nuevas piezas cultuales para las catedrales. En estos momentos se desusa el tesoro como cámara destinada a la custodia de estas piezas y proliferará la Sacristía mayor catedralicia para el cobijo de estos enseres. La actitud contrareformista y trentina hará sumar a las labores de platería y joyería las de la decoración de los interiores y altares eucarísticos efímeros para poner en funcionamiento la maquinaria barroca que deberá de impactar al fiel. A esto sumamos la proliferación de oro y plata procedente de América que hará disponer de mayor materia prima para sus facturas. Una de las razones que potencien el aumento cultual es la proliferación y auge de las fiestas eucarísticas del Corpus, destacando el sagrario de la Catedral de Sevilla de francisco de Alfaro (1593) y las custodias de asiento para el culto de exhibición y catequética pública en las calles. Esta primavera artística de piezas se extiende también a parroquias más humildes pero que en ocasiones acopian piezas de referencia artística. La acumulación de estos enseres hará crear estancias para su exposición como capillas de reliquias o armarios repletos de estas piezas. La Contrarreforma logró el mejor ambiente para aumentar estos fondos que en el siglo XVIII se seguirá incrementando gracias al aumento votivo del culto a la Virgen y los Santos.

En la Edad Media, el mecenazgo para la factura de las piezas que venimos anotando, es fundamentalmente gracias al patronato de los monarcas que servirá de promoción regia y como señal para afianzar su autoridad sobre el pueblo. Destacan Alfonso II y Alfonso III, y sobre todo la reina Isabel la Católica, que con sus generosas donaciones dotó a las tierras conquistadas de un preciado ajuar para el culto. Más tardío, en la Edad Moderna, destacará el patrocinio de los obispos que no solo dotaban a su sede de prestigio sino a ellos personalmente tomándolo como una función, responsabilidad y obligación de su labor de prelado. La actividad de los cabildos catedralicios fue otra fuente de patrocinio de este tipo de obras artísticas no solo en el encargo de nuevas facturas sino en la labor de disponer en el personal laboral de un platero que labrara piezas nuevas y que además “restaurara” piezas ya existentes y se ocupara de su conservación, limpieza… aunque esto no era impedimento para a la hora de buscar al artista para una obra, pensar en las manos más celebres del momento con lo cual no solo daba certeza sobre la calidad de la pieza sino dotaba de prestigio al cabildo y al templo catedralicio. También se observa la influencia y lazos familiares entre canónigos y artistas que condicionaron algunos encargos.

Estas obras corrían el peligro de ser fundidas por diferentes razones. Una de ellas sería las de utilizarlas como base para nuevas obras por razones de moda o adecuación a nuevas formas litúrgicas. Otra razón era la fundición para pagos, incautaciones de tesoros por los mismos monarcas que en la Edad Media propiciaban su realización, llegado el momento de necesidad ante campañas militares no dudaban en argumentar y dar razones para su fundido en monedas de plata, aunque hubo el caso como en los Reyes Católicos que una vez pasada la penuria económica invirtieron y trataron de reponer con creces las piezas sustraídas. Por tanto este tipo de patrocinio era a su vez una fuente de inversión disponible en los momentos de necesidad. Quizás los momentos de más expolio pudiera ser en la época de conflictos con Francia (1795 y 1810). Las guerras contra la Convención francesa (1795), la época de expropiación de bienes para bien llevarlos a Francia o bien fundirlos, la misma guerra de la Independencia fueron momentos del requise y saqueo con el fin de utilizarlo como moneda. Algunas Catedrales como las de Sevilla o Granada tuvieron que ceder en más de una ocasión piezas aunque otras, como la de Málaga, se justificó con moneda directamente pero no quedó exenta de expolios y saqueos a manos de los franceses posteriormente. La pérdida de estas obras no termina aquí ya que en siglos posteriores vuelven a exponerse a desamortizaciones, revueltas anticlericales y a la misma Guerra Civil española donde no solo en el periodo bélico sufrió robos sacrílegos sino que en la postguerra tuvieron que malvenderse piezas para poder pagar deudas y cubrir necesidades.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Santa María la Real, del Naranco

Santa María del Naranco. Oviedo. Arte prerrománico. Mediados siglo IX

La iglesia de Santa María del Naranco es uno de los referentes del patrimonio artístico de nuestro país. Edificada bajo el reinado de Ramiro I fue concebido como palacio de cacerías y parte de un complejo palatino. Su similitud con la estructura de templos clásicos hace que para unos sea vértice entre el ocaso del arte romano o bien los comienzos del arte románico.

Su estructura de planta rectangular consta de dos plantas. La inferior abovedada a modo de cripta con arcos transversales dividida en cinco tramos recuerda la estructura de la cámara Santa de Oviedo. La planta superior, más alta, está concebida con un gran salón. A este se accedería por una escalera a dos vertientes adosadas a lo largo del edificio orientado al norte. Al lado opuesto se ubicaría un mirador. En su interior cada arco de medio punto que cubren la sala de audiencias que se corresponde con contrafuertes adosados en su exterior. Su techumbre es cubierta por un tejado a dos aguas por lo que en el ancho del edificio, en su fachada, luce una estructura a modo de frontón que cubre tres vanos con arcos de medio punto.

El mirador consta de un gran vano dividido en tres por arcos de medio punto consecutivos donde la línea de imposta está peraltada por un módulo que es sostenido por dos columnas sogueadas con capiteles corintios. El arco central es levemente más alto que los otros dos que lo flanquean. A la altura de las columnas en el plano superior se sitúan dos rosetones.

En el largo del edificio, mutilado por la pérdida de su mirador, se disponen ocho contrafuertes adosados. Entre estos se abren seis vanos de medio punto. Los dos más extremos se corresponden con otro de menor tamaño en su planta inferior.

El material utilizado es la piedra de tamaño irregular, más cuidada en las partes sustentantes como ángulos y contrafuertes y de diverso calibre en el resto del paramento. La esbeltez y proporcionalidad del edificio dotan a este de un espíritu sobrio y regio a la vez.

El recinto queda sacralizado como iglesia dedicada a Santa María por razones desconocidas.

Como final a esta presentación os dejo este video, merece la pena verlo y sobre todo escucharlo.


domingo, 21 de diciembre de 2008

Sobre escaleras...

La escalera es un elemento de transición, algo así como un purgatorio entre dos estancias. Escaleras que invitan a bajar o a subir. Una escalera peculiar y distinguida es la escalera del vestíbulo de la biblioteca laureciana de Florencia, diseñada por Miguel Ángel Bounarrotti en 1559 y construída por Vasari y Ammanati. Escalera que invita a su recorrido, escalera que comunica la estancia superior en un derrame petreo con el que recuerda la erupción de la sabiduría de la biblioteca, el gran volcán de conocimientos. Habrá que hacer capítulos para que hablemos de ellas, algo que usamos diariamente y que a veces no hemos reparado en la trascendencia artística de muchas de estas.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Esperanza...


Lo sé. Sois pocos los que seguís este blog pero más de uno me reclama que lo actualice. No se con qué intención pero aquí va. Hoy es un día distinto. Distinto que no diferente. Distinto porque lo distingue ser un día especial para mi. No es por la prueba de identificación de imágenes ni por la explicación del arte asturiano, sino porque hoy, 18 de diciembre, es el DÍA DE LA ESPERANZA. Hoy deriva este blog de lo académico hacia lo sentimental. Hacia ese arte efímero de sentimientos que cada primavera se renueva siendo seña identificatoria del sentir de gran parte de los españoles y con mucho más énfasis de los andaluces. El día de la Esperanza es un día especial. La Esperanza está en Málaga. Baja para ponerse a nuestra altura. La verdad es que se podría decir mucho y poco a la vez pero como siempre, la imagen evocará en los lectores mucha más prosa que la que os pueda transmitir. Una vez escuché a un carmelita conocido en nuestra ciudad, el Padre Zurita, que con su clarividencia en frases célebres decía: “una Madre nunca termina de parir a su hijo”. ¡Qué verdad más grande! En esa frase se encierra todo un volumen de filosofía real de la vida. Medítenla, ¿acaso no supera uno notablemente y una madre sigue el dolor de su hijo? Alegrías y penas, salud y enfermedad. “Abrígate que hace frio” “No corras”… Es tan intenso el dolor en el interior y el sentirlo carne de su carne que un hijo se convierte en el centro vital. No sigo, seguid vosotros…
Prometo volver pronto…