miércoles, 5 de noviembre de 2008

El Espinario

Para hablar del espinario podriamos dedicarle un blog entero con actualizaciones y ampliaciones diarias. Si nos remitimos a su origen, podríamos decir que se trata de un bronce del siglo I antes de Cristo, creado con la técnica de la cera perdida cuyas dimensiones se limitan a 73 cm. Como pieza es un revulsivo para su época ya que combina conocimientos de diferentes momentos, mezcla de lo griego clásico y de las nuevas facturas romanas ya que probablemente naciera en la ciudad eterna.

Otra cualidad es la cristianización de este modelo. Fue durante el barroco donde el modelo del niño de la espina tuvo gran devoción. La piedad popular ungió el momento apócrifo en el que el niño Jesús se pincha con una espina, presagio de su pasión y corona de espinas. La pieza que os traigo es el Dulce Nombre que posee mi cofradía obra de Luís Álvarez Duarte.

La pieza original de bronce además marca un hito histórico ya que es una de las piezas que Sixto IV restituye a la ciudad de Roma. El espinario se había convertido en una seña de identidad de la Roma clásica y el pontífice la dona junto a otros bronces como la loba capitolina para fundar los Museos Capitolinos en 1471. Puede usted disfrutarla en la sala de los Triunfos del palacio de los Conservadores. Por supuesto en Roma.

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