
Otra cualidad es la cristianización de este modelo. Fue durante el barroco donde el modelo del niño de la espina tuvo gran devoción. La piedad popular ungió el momento apócrifo en el que el niño Jesús se pincha con

La pieza original de bronce además marca un hito histórico ya que es una de las piezas que Sixto IV restituye a la ciudad de Roma. El espinario se había convertido en una seña de identidad de la Roma clásica y el pontífice la dona junto a otros bronces como la loba capitolina para fundar los Museos Capitolinos en 1471. Puede usted disfrutarla en la sala de los Triunfos del palacio de los Conservadores. Por supuesto en Roma.
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